Revisando documentos del abuelo nos encontramos con esa nota (mas de 60 años) que remite al 20 de julio de 1964 con firma y sello del Ministerio de Hacienda de la Provincia y aprobación por parte del Inspector "Juan Emilio Begnis" para la fabricación para una caldera para el destilado de la citronela.

Nos contaba el abuelo que en ese entonces debido a una superproducción y alta demanda de aceite esencial el trabajo con caldera era fundamental ya que tiene la función de acelerar el proceso en 1/3 del tiempo.

En ese entonces, en época de cosecha se requería de mano de obra tanto para turnos de día como para turno noche ya que el proceso no paraba (durante el día se acarreaba suficientes hojas al galpón como para que se pudiera seguir con el destilado madrugada adentro).